domingo, 11 de marzo de 2012

Una buena historia





A propósito de HhHH, de Laurent Binet



Mariano Oliveros


En los últimos años, nos han llovido testimonios de todo tipo sobre la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto. El renovado interés por la época de la conflagración y por sus consecuencias ha dado lugar a la publicación de innumerables libros de Historia, como los dedicados por Antony Beevor a distintos momentos del conflicto o el reciente Tierras de sangre: Europa entre Hitler y Stalin, de Timothy Snyder, y de novelas de desigual calidad literaria que, en cualquier caso, han gozado de una gran popularidad. Recordemos tan solo Las benévolas, Premio Goncourt en 2006,  el gran éxito editorial El niño con el pijama de rayas, las grandes obras de Vasily Grossman o la inacabada Suite francesa, de la malograda  Irène Némirovsky, escrita y ambientada  en los primeros años de la década de 1940.

HHhH, de Laurent Binet, a su vez Premio Goncourt de Primera Novela en 2010, viene a añadirse a la larga lista de libros actuales que dan fe de los episodios de una de las crisis más graves que ha sufrido el mundo. La obra narra la historia del atentado, gestado en Inglaterra en la llamada Operación Antropoide, que, en 1942, le costó la vida a un monstruo sanguinario, Reinhard Heydrich,  el “carnicero de Praga”, mano derecha de Himmler y uno de los responsables intelectuales de la “Solución Final” y de otras atrocidades del nazismo.

El hilo narrativo de HHhH, título basado en un dicho nazi de la época, "Himmlers Hirn heisst Heydrich"  (El cerebro de Himmler se llama Heydrich), procede del ovillo formado por la obstinada, casi diríamos enfermiza, búsqueda de la Verdad que domina a Binet. El autor nos muestra la cocina de su escritura trufando el relato de episodios de su vida personal en los que intervienen, insistentemente,  sus trabajos y reflexiones con respecto a la gestación de su propia obra y las críticas a los novelistas que, a juicio de Binet, renuncian a la certidumbre de los hechos comprobados con tal de dotar de  “veracidad” a sus relatos.

Sin embargo, el empleo de las dudas metafísicas del autor resulta demasiado artificial, un subterfugio casi pueril, porque Binet se enreda en anécdotas y disquisiciones poco sugestivas para concluir en negarle valor alguno a las obras que se alejan del más estricto rigor histórico.
Debemos reconocer que el esfuerzo de Binet en documentarse exhaustivamente sobre la Operación Antropoide le concede indudables ventajas en su faceta de historiador. Sin embargo, y aunque la erudición sea un buen aliado del novelista, es mucho más dudoso que la fidelidad a la verdad histórica sea una premisa inexcusable para su trabajo.

Como ya nos mostró Javier Cercas en la excepcional Soldados de Salamina, donde también se nos describen las idas y venidas y los pensamientos de un escritor-periodista, trasunto del propio autor, en el proceso de investigación previo a la redacción del libro, el empleo de referencias aparentemente fidedignas a los hechos históricos no deja de ser un mero recurso, tan útil como otros muchos posibles (verbi gratia la intervención en primera persona del autor en su obra), al servicio de la creación literaria, cuya calidad final es el único valor absoluto.





Pese a todo, si le perdonamos a HHhH sus primeras páginas nos encontraremos con un valioso testimonio moral de un episodio relevante de la Segunda Guerra Mundial, visto por los ojos de un narrador lúcido, y disfrutaremos mucho con su lectura.  La ligera estructura del relato, construida a base de capítulos cortísimos, y su estilo  ágil y ameno, le conceden una gran frescura y viveza. Binet se guía en todo momento por la emoción al hablar de Praga y de los daños de la guerra, lo que da mucho más valor al libro que todas sus citas sobre la “Verdad” en la literatura.

La descripción del carácter frío e implacable del “carnicero de Praga”, de las atrocidades por él perpetradas y de su ascenso a las cumbres del aparato represivo del Tercer Reich es iluminada en todo momento por la indignación del autor en su condición de hombre de bien, profundamente conmovido por tanta infamia.

Los autores del atentado contra Heydrich, soldados reales en el caótico mundo de la guerra, están cortados por el patrón canónico de los grandes héroes populares de toda época, inasequibles al desaliento pese a las circunstancias más adversas y a sus propios miedos. La descripción de la atroz represión practicada por los nazis tras la muerte de Heydrich nos trastorna y nos enardece por su brutalidad.  En suma, HHhH es un emocionante libro de historia, y una más que digna opera prima.


HHhH

Laurent Binet

Seix Barral, Biblioteca Formentor

400 páginas

20 euros


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