domingo, 22 de mayo de 2011

No fuimos tan diferentes



Julián Casanova, catedrático de historia contemporánea en la Universidad de Zaragoza, y Carlos Gil Andrés, profesor de secundaria, han escrito un estupendo manual para los que deseen entender la complejidad de este país. Sin farragosas notas a pie de página (para los que deseen profundizar, el volumen se acompaña de un útil índice de nombres y una completa bibliografía al final) y con un estilo muy directo y sintético, Casanova y Gil Andrés dan cuenta de los hitos que jalonan la historia política (y no tanto económica, social o cultural) de este país desde “el desastre del 98” al último gobierno de José María Aznar.

Para los autores, la historia de España del siglo XX, pese a las mistificaciones e idealizaciones que ha sufrido, y que han llevado a muchos a propagar la idea de que vivimos en un país diferente, anormal, abocado a la miseria y a la confrontación permanente, ha tenido muchos paralelismos con el devenir de los países más avanzados. España, como no podía ser de otro modo, vivió zarandeada, en el primer tercio de la centuria, por la fuerza del comunismo y de los demás movimientos revolucionarios, y por la dura contestación de los fascismos.

La transición a la democracia, además, volvió a poner a este país a mediados de los setenta, junto con Portugal y Grecia, en la senda de los vecinos europeos del norte, que desde el final de la Segunda Guerra Mundial habían experimentado de forma satisfactoria con un sistema donde capitalismo y parlamentarismo representativo convivían sin demasiadas fricciones. Sólo la dictadura de Franco, su excesiva duración y la expeditiva represión a la que dio lugar, han hecho peculiar la historia de este país en el ámbito occidental.

Casanova y Gil Andrés, ponen el acento en este punto cuando aseguran que “la dictadura de Franco fue la única en Europa que emergió de una guerra civil, estableció un estado represivo sobre las cenizas de esa guerra, persiguió sin respiro a sus oponentes y administró un cruel y amargo castigo a los vencidos hasta el final. Hubo otras dictaduras, fascistas o no, pero ninguna salió de una guerra civil. Y hubo otras guerras civiles, pero ninguna resultó de un golpe de Estado y ninguna provocó una salida reaccionaria tan violenta y duradera”.

Aunque esta Historia de España en el siglo XX se lee como una novela (hay que agradecer a los autores el esfuerzo de concisión y la capacidad de exponer toda la complejidad de los hechos sin recurrir a argumentaciones de especialista), no rehúye el debate historiográfico. Casanova y Gil Andrés completan el relato de los hechos con las aportaciones de los historiadores que en los últimos años han abordado, por ejemplo, la cuestión de hasta qué punto la dictadura de Primo de Rivera fue un campo de cultivo del fascismo que iba a venir a continuación y una liquidación del esquema político de la Restauración, y no un mero “paréntesis” de emergencia.

En líneas generales, y pese ese largo lapso de terror que supuso la dictadura franquista, los autores coinciden en señalar que la España opulenta y moderna del año 2000 no tiene nada que ver con aquella rural, pobre y analfabeta de 1900. Sin embargo, no todo está hecho. Aunque la Transición puso en su sitio al Ejército, un origen de conflicto permanente, problemas como el del terrorismo separatista y el desacuerdo en torno al funcionamiento del estado autonómico son cuestiones heredadas sin solución aparente.

Por último, los autores se mojan cuando explican, en las líneas finales del libro, que los debates en torno a la reparación jurídica y moral de las víctimas de la guerra y la dictadura no ponen en entredicho lo logrado ni la convivencia. Más bien al contrario, son “una prueba de madurez de una sociedad democrática que decide enfrentarse sin miedo a los fantasmas de su pasado”.    
  

Historia de España en el siglo XX
Julián Casanova y Carlos Gil Andrés
Editorial Ariel
Barcelona, 2009
29 euros
415 páginas

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